Accueil > Hemeroteca > Un documental preocupa a un presidente / A documentary film worries the (...)
Comunicado de prensa DOCA
Asociación de Documentalistas Argentinos
9 enero 2010
Un documental preocupa a un presidente / A documentary film worries the Colombian President Alvaro Uribe [17/01/10]
dimanche 17 janvier 2010, par
Desde hace tres años la Asociación de Documentalistas Argentinos – DOCA, desarrolla una muestra nacional del cine documental independiente en nuestro país. En la segunda y tercera edición se abrieron las pantallas a la producción internacional haciendo hincapié en las realizaciones latinoamericanas más recientes / For three years the Association of Argentine Documentary Filmmakers (DOCA), has developed a national festival of independent documentary cinema in our country. In our second and third years we have opened the doors to international production teams that wish to show their works alongside those from Argentina but still placing the emphasise on the most recent Latin American accomplishments.
Un documental preocupa a un presidente
Desde hace tres años la Asociación de Documentalistas Argentinos – DOCA, desarrolla una muestra nacional del cine documental independiente en nuestro país. En la segunda y tercera edición se abrieron las pantallas a la producción internacional haciendo hincapié en las realizaciones latinoamericanas más recientes.
El género documental aborda temáticas y puntos de vista que se distancian de lo que habitualmente podemos ver en los medios masivos. Por ello la muestra y el documental mantienen su vigencia y su público.
En la Sección Internacional de la III Muestra DOCA realizada en Buenos Aires en noviembre de 2009 (cuya programación fue pública aunque no publicada por los grandes medios –exceptuando la televisión pública), se proyectaron varias producciones que muestran diferentes aspectos y diversas miradas sobre las luchas de los pueblos latinoamericanos, entre ellas, y con una gran afluencia de público, proyectamos el documental “FARC : la insurgencia del siglo XXI”.
Transcurridos casi dos meses de esta exhibición pública del documental (que había sido exhibido ya en varios países latinoamericanos y europeos así como en el Festival de la Habana), el presidente de Colombia, Álvaro Uribe , critica la exhibición del film señalando que “es un video que le ayudaron a hacer unos extranjeros para meterle (sic) otra mentira al mundo". Asimismo el Ministro de Defensa colombiano, Gabriel Silva , dijo al respecto que "quien difunda publicidad o quien difunda los actos terroristas o las proclamas de estos bandidos, pues es cómplice de ellos”.
Esta postura de condenar la exhibición de un documental en otro país, sólo se entiende viniendo de un gobierno que ostenta records de denuncias por violación a los derechos humanos [1]. Por otro lado, además de ser una inadmisible intromisión extranjera sobre la libertad de expresión en Argentina, el ministro de defensa apela a un argumento falaz, pues cabría aplicar su reflexión a cualquier film o noticiero que emitiera los habituales y controvertidos hechos de la política internacional. En esta línea de pensamiento podría acusarse a cualquier organización de un festival de nazi por pasar un film de Leni Riefenstahl, de castrista por difundir el cine de Santiago Álvarez, o de antiimperialista por exhibir un documental de Michael Moore.
Se ha criticado también que FARC : la insurgencia del siglo XXI, está realizado por un colectivo en cuyos créditos aparecen seudónimos. Desconociendo que la historia del cine está atravesada por numerosos films cuyos autores se proclamaron anónimos, que muchos documentalistas persiguen la construcción de un corpus crítico más que una vidriera donde mostrar su nombre. Y que los diferentes contextos históricos determinaron esa postura en pos de la seguridad de los cineastas y artistas.
Sin embargo, no nos llama la atención esta reacción de los aliados imperiales en América Latina [2].
Dentro de DOCA las posturas sobre las FARC son diversas, pero respecto al gobierno de Uribe vemos que es : represor, autoritario, que pretende la reelección eterna para garantizar la instalación de bases militares norteamericanas e incrementar así el poder de fuego imperialista contra los pueblos latinoamericanos [3].
Así como DOCA fue el vehículo que hizo público en nuestro país la persecución que sufre la documentalista chilena Elena Varela [4] por defender los intereses del pueblo mapuche, y no dudamos en reclamarle a Michel Bachelet por su responsabilidad, continuaremos con la actividad normal de nuestra asociación sin dejarnos intimidar por ningún tipo de falsas acusaciones o amenazas.
Libertad para el arte, defensa irrestricta de las libertades democráticas y de expresión. Ésta es nuestra lucha.
DOCA – Documentalistas Argentinos
A documentary film worries the Colombian President Alvaro Uribe
For three years the Association of Argentine Documentary Filmmakers (DOCA), has developed a national festival of independent documentary cinema in our country. In our second and third years we have opened the doors to international production teams that wish to show their works alongside those from Argentina but still placing the emphasise on the most recent Latin American accomplishments.
In the documentary film genre we have tackled themes and points of view that are at a distance to what can usually be seen in the mainstream media. For this, the festival and the documentaries shown maintain your respect and public support.
In the International Section of the Third Festival DOCA organised in Buenos Aires in November 2009 (the programme of which was made publicily available although it was only publicised on the state channel not through the mainstream media), there were several documentaries projected that showed different aspects and diverse points of view on the many different struggles of the Latin-American people, as one of these, and with the public’s support, we projected the documentary “FARC, la insurgencia del siglo XXI”.
Nearly two months have passed since the public showing of this documentary (that had already been exhibited in several Latin-American and European countries as well as, at the festival in Havana), the president of Colombia, Álvaro Uribe , has criticized the exhibition of the film saying that " it is a video that a few foreigners helped to produce to let the FARC tell another lie to the world ".
Likewise, the Colombian Minister of Defense, Gabriel Silva , said in regards to the matter that "those advertising or advertising terrorist acts or the proclamations of these bandits, is an accomplice of them”.
This attitude of condemning the exhibition of a documentary film in another country, can only be understood coming from a government that has a record for violating human rights. On the other hand, besides being an inadmissible foreign interference in the freedom of expression in Argentina, the Minister of Defense appeals to a fallacious argument, since it would be necessary to apply this reflection to any film or newscast that was expressing controversial facts relating to international policy.
In this way any organization could be accused of organising a Nazi festival if they exhibited Leni Riefenstahl’ s film, of inducing a catastrophe for spreading the cinema of Santiago Álvarez, or of antiimperialism for exhibiting one of Michael Moore’s documentaries.
"FARC : La insurgencia del siglo XXI" has also been criticised for the use of pseudonyms in the credits. Do they not know that the history of the cinema is filled with numerous films whose authors wished to remain anonymous. That many documentary makers pursue the construction of a critical body of work more than an opportunity to show off their name. And that different historical contexts determined this position in pursuit of the safety of the filmmakers and artists.
However, this reaction does not surprise us coming from the imperial allies in Latin America.
Inside DOCA the positions on FARC are diverse, but with respect to the government of Uribe we understand that it is : oppressor, authoritarian, that desires eternal re-election to guarantee the installation of North American military bases and to increase the imperialistic firepower against the Latin-American people.
In the same way that DOCA was the vehicle that made public in our country the pursuit of Chilenan documentary filmaker Elena Varela, for defending the interests of the people of Mapuche, and we do not hesitate to claim Michel Bachelet responsibility, we will continue with the normal activity of our association without allowing ourselves to be intimidated by false accusations or threats.
Freedom for art, defense of the democratic freedoms and of freedom of expression. This is our fight.
DOCA - Documentalistas Argentinos
[1] Derechos humanos en Colombia
Derechos Humanos en Colombia
El propósito de los Derechos Humanos es el de dar protección a la agencia humana, es decir, defender a los agentes humanos de la opresión y el abuso que otros cometan en su contra.1 Sin embargo, su respeto en la cotidianidad de algunos países es un serio reto para los Estados y, por lo tanto, para los entes internacionales encargados de velar por ellos.
Un caso concreto que permite evidenciar las particularidades del problema mencionado es el colombiano. Durante aproximadamente 50 años, Colombia ha vivido un conflicto armado que ha arrojado una constante y sistemática violación a los Derechos Humanos de sus habitantes, principalmente aquellos residentes en el sector rural. Tan sólo en el año 2003 se presentaron, por cuenta de los grupos ilegales 23.013 homicidios, 3.387 secuestros extorsivos, 121 masacres y cerca de 175.270 nuevas personas desplazadas.2
Enfrentar y detener dicho fenómeno se torna cada vez más complicado al existir la dificultad de definir y atribuir dichas violaciones ; sin embargo los derechos humanos implican obligaciones a cargo del Estado ; por lo tanto, es el Estado el responsable de respetarlos, garantizarlos o satisfacerlos, así como de su incumplimiento o violación.[1] Si existen además actores armados como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc-Ep), el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), estarían cometiendo una infracción al derecho internacional humanitario.
Ahora bien, algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) han asumido el papel de recoger y divulgar las diferentes denuncias sobre violaciones de los Derechos Humanos. Sin embargo, la magnitud de la población afectada es tal que gran parte de las violaciones no llegan a ser reconocidas institucionalmente y permanecen en la impunidad. De igual forma, es necesario tener en cuenta que existe una disputa entre el gobierno colombiano y las ONG a la hora de sustentar, cualitativa y cuantitativamente, la realidad del fenómeno. Es por eso que muchas de ellas han acusado al gobierno de persecución política. Lo anterior puede ser entendido bajo la diferencia ideológica presentad por cada uno : Las ONG con una posición critica y pasiva, frente a la posición del gobierno colombiano, que ha radicalizado su discurso y ha atacado a muchas de las organizaciones de derechos humanos. [2].3
Además de lo expuesto hasta el momento, Colombia evidencia una paradoja al presentar un nivel de violencia muy elevado –junto a una constante impunidad- y una sobreabundancia de normas y leyes que, al no ser respetadas, acaban en demostrar la inoperancia del Estado.
El caso colombiano es un claro ejemplo de cómo un discurso, como el de los derechos humanos, bajo condiciones de conflicto y violencia, genera una gran dificultad para ser llevado a la práctica. Se encuentra, entonces, que tanto el discurso como la realidad carecen de una misma orientación y que aspectos como los Derechos Humanos no deben ser estudiados y exigidos de la misma forma que se hace en otros contextos y sociedades, donde la violencia y la desigualdad no son algunos de los factores que los caracterizan.
Referencias
[IGNATIEFF, Michael. Los derechos humanos como política e idolatría. 2003. Paidós Estado y Sociedad : Buenos Aires. p. 11]
[Sin Autor. Derechos Humanos en Colombia : Verdades y Mentiras.. 2004 Colección Revelaciones : Bogotá. P. 7]
[Sin Autor. Derechos Humanos en Colombia : Verdades y Mentiras.. 2004 Colección Revelaciones : Bogotá. P. 15]
Categoría : Derechos humanos en Colombia
Esta página fue modificada por última vez el 20:50, 9 ene 2010.
[2] Aseguró el politólogo norteamericano James Petras
Estados Unidos buscará a Colombia como aliado para invadir a Venezuela
Por : James Petras
Fecha de publicación : 12/03/04
Quito, 11 de marzo de 2003. Venpres (Gipsy Gastello Salazar).- “La prioridad de los Estados Unidos ahora es Plan Venezuela, Plan Colombia y Plan Ecuador”, afirmó el politólogo norteamericano James Petras este miércoles en horas de la noche en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, ubicada en Quito.
Este controversial personaje manifestó públicamente que “en esta coyuntura de confrontación geopolítica, la prioridad de los Estados Unidos es el Gobierno de Venezuela, es el Presidente Chávez, quien es el que ha ganado más elecciones que cualquier Presidente de ahora o del pasado en ese país”.
Asimismo, dijo Petras que una de las pruebas primordiales de la injerencia del Gobierno estadounidense en Venezuela es la campaña mediática difamatoria “que cada día se va intensificando” ; sumándole a esto la “celebración apresurada” del Embajador de Estados Unidos en Venezuela, Charles Shapiro, cuando el golpe de Estado del 11 de abril del 2002 ; el apoyo tanto al sabotaje petrolero de diciembre del 2002 (el cual definió como “el segundo round perdido por los Estados Unidos”) como a la petición del referéndum revocatorio en contra del Presidente Chávez.
En vista de estos intentos fallidos para derrocar al Presidente Chávez del poder, para James Petras el siguiente paso es “el terrorismo, la guerra interminable, lanzando el esquema Aristide para preparar el terreno”.
_Y aquí entramos a una cadena de mucho interés que se llama Colombia, porque Estados Unidos no va a invadir a Venezuela solo, no está en condiciones para acumular pérdidas de tan alta escala como las que van a encontrar, porque Venezuela no es Haití.
“Estados Unidos necesita un aliado militar capaz de abrir un segundo frente, el segundo frente es Colombia, es una aventura pero Estados Unidos es un Gobierno militarista que hace malos cálculos, porque piensan que van a ocupar un país, colonizarlo y chao”.
Incluso, aseveró que “a mi juicio Estados Unidos está preparando el derrocamiento violento de Chávez, una combinación de levantamiento interno violento, una invasión fronteriza de Colombia y una entrada de los Estados Unidos”.
Sin embargo, Petras consideró que el obstáculo para Colombia sería los guerrilleros que se encuentran en la frontera colombo-venezolana, ya que “si tiran las tropas de gran fuerza contra Venezuela, los guerrilleros tendrán el camino abierto hacia Bogotá y son capaces de hacer una gran ofensiva si el Ejército y los paramilitares están concentrados en la frontera de Venezuela”.
[3] El Comando Sur de Estados Unidos ha venido realizando el entrenamiento de tropas sudamericanas y mesoamericanas mediante más de una docena de ejercicios militares multilaterales cada año.
Las transferencias de equipamiento bélico se han incrementado también, encabezados en los últimos tiempos por los armamentos que se destinan a Colombia y Chile.
El Comando Sur se ha esforzado por preparar a los ejércitos sudamericanos para futuros combates "contra el terrorismo", según la conocida y maldecida política del gobierno de W. Bush.
Para poner un ejemplo, en el 2001, con el más absoluto sigilo, tropas rangers de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Perú realizaron, en la provincia argentina de Salta, ejercicios contrainsurgentes y ensayaron nuevas tácticas antiterroristas con instructores norteamericanos.
Lo reseñado anteriormente se completa con el establecimiento de nuevas bases militares, o la recuperación de otras en desuso, y la realización de todo tipo de convenios que persiguen �insertar� las fuerzas armadas norteamericanas en territorios latinoamericanos y caribeños.
El plan de dominación económica y política, que tiene como punta de lanza el dominio militar de Estados Unidos, se dirige igualmente a vigilar y controlar la dinámica de los movimientos populares de la región o, como lo llama la profesora mexicana Ana Esther Ceceña, �disuadir�, �impedir que el enemigo se forme�.
Las bases militares norteamericanas se hacen cada vez más conocidas a través de la prensa alternativa que las denuncia.
Para los latinoamericanos y caribeños son ya tristemente familiares nombres que designan bases militares yanquis como, entre otras, las de Tres Esquinas, en Colombia ; Iquitos, en Perú ; Manta, en Ecuador ; Palmerola, en Honduras ; Comalapa, en El Salvador ; Reina Beatriz, en la Isla de Aruba ; Libería, en Costa Rica.
Y a la vez muchos latinoamericanos conocen de la resistencia que han podido hacer hasta ahora los pueblos de Brasil y Argentina, para no entregarle a los yanquis la base de Alcántara, instalada en un lugar estratégico del territorio brasileño ; y no permitir al Comando Sur que instale una base en Misiones, en la llamada Triple Frontera, el vértice donde Argentina se toca con Paraguay y Brasil.
La lucha heroica del pueblo de Puerto Rico contra la base norteamericana en la Isla de Vieques, que terminó con el triunfo popular, es un ejemplo de lo que es posible hacer para defender la soberanía de las naciones latinoamericanas y caribeñas.
Cada base militar estadounidense en tierras de Nuestra América, no es solo una amenaza terrible, es por sí misma un atentado a la dignidad de los pueblos y una humillación insoportable.
[4] Chile/Hoy continua juicio a la documentalista Elena Varela
Por DOCA - Thursday, Jan. 07, 2010 at 12:39 AM
info@docacine.com.ar
Elena Varela fue falsamente acusada de terrorista por los fiscales antimapuches de Chile.
Fue encarcelada y torturada física y psicologicamente.
Fue invitada a la segunda muestra de DOCA donde fue convertida en socia plena por sus méritos artísticos y políticos.
Dos veces más salió de Chile invitada a eventos internacionales de documental.
Siempre volvió a su patria para defender de cara a su pueblo su inocencia y su derecho inalienable a difundir la verdad del pueblo mapuche.
No a la aplicación de la justicia neo-pinochetista a los luchadores populares
No a los testigos sin rostro
No a las leyes antiterroristas
No a la persecución de los documentalistas que ponen el cuerpo y la camara por los pueblos oprimidos
Libertad a Elena Varela y a los 50 presos políticos mapuches.
Basta de represión al pueblo Mapuche
Devolución irrestricta del material incautado y justa indemnización por los daños morales y materiales causados a nuestra compañera por este montaje infame.
8 de enero estaremos gritando : Libertad a Elena Varela y a los 50 presos mapuches !
Si tocan a uno tocan a todos